Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional CUFPN

Mucho más que un logotipo

El logotipo del Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional es el resultado de un profundo análisis de los símbolos más importantes en el ámbito de la educación y del conocimiento, a lo largo de la historia, así como de la puesta en valor de la responsabilidad de la Policía Nacional de estimular el aprendizaje y el pensamiento crítico de sus integrantes.

El elemento sobre el que gira el diseño central es el templo que simboliza la Academia de Platón, considerada la primera universidad del mundo y que hace alusión a la creación de este primer Centro Universitario. El templo se apoya sobre un libro que representa el aprendizaje y la cultura, elementos que pueden ser considerados como los cimientos de cualquier institución. Una idea que se ve reforzada por la frase en latín que muestra el libro: «Dediscit Animus Sero Quod Didicit» (Difícilmente olvidamos lo que con mucho cuidado hemos aprendido).

Un detalle que quizás pasa desapercibido es la forma en «S» de los dos ramilletes de laurel que vienen a delinear la «ese» de sabiduría, cualidad que se atribuye a quienes poseen los conocimientos necesarios para actuar con prudencia y sensatez, todas ellas virtudes necesarias para pertenecer a nuestra institución.

La estrella de la Escuela Nacional de Policía reina en la parte superior del logotipo, sirviendo de guía y luz a todos los alumnos en el camino hacia el aprendizaje. Las alas y la espada representan al Ángel Custodio quien protege día a día a todos los policías nacionales. La espada, que recuerda en sus líneas de diseño al rafagado de la placa emblema, se ha querido representar, junto con las alas y la Estrella Polar, en color dorado, aportando el brillo y la fuerza necesarios para destacar sobre el resto por ser estos elementos propios de nuestra institución.

Dicho logotipo no es solo la imagen que representa al Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional, sino que, a través de su gran carga simbólica, se erige como el verdadero motor de aporte de la identidad de marca necesaria al nuevo organismo autónomo.